Índice Pascua 2023
- Lluïsa Estrada se adentra en el universo de LadyBug
- Huevos con remolinos, flanes parisinos y flores en Shangri-La
- Pierre Hermé y su fascinación por la civilización precolombina
- Adrián Ruiz reinvidica a la mujer en el campo de la ciencia
Un año más os proponemos un recorrido por las colecciones de Pascua que nos están llamando la atención por su técnica, temática y estética. Este 2023 empezamos con Lluïsa Estrada, profesora de la EPGB y su propuesta inspirada en LadyBug, una popular serie de televisión francesa que narra la historia de Marinette y Adrien, dos adolescentes que son capaces de transformarse en los superhéroes LadyBug y Cat Noir.
La inspiración a Estrada le viene de su época en la Pastisseria Natcha de Barcelona. “Allí vi lo que buscaba y compraba el cliente en Pascua. Y allí también vi que no había ninguna mona dedicada a LadyBug como pieza, solo máscaras o muñequitos que ni siquiera eran de chocolate”. Tras meditar, la joven chef ha decidido crear dos monas que reproducen a Tikki y Plagg, dos kwamis que ayudan a los protagonistas a convertirse en superhéroes. “Los personajes principales son personas animadas, lo que dificulta convertirlos en monas, así que opté por estas criaturas”.
“Una mona tiene que ser sencilla de elaborar para optimizar la producción y que guste a los niños, que son los clientes”
A la hora de hacer una figura de chocolate para esta campaña, apunta, “tiene que ser sencilla para optimizar la producción y que guste a los niños, que son los clientes”. Dos requisitos que cumplen sobradamente sus dos monas.
A nivel técnico, era importante conseguir una cabeza grande con muchos mofletes, que es uno de los rasgos característicos de los kwamis. “Para no complicarlo mucho y no tener que utilizar chocolates emulsionados ni plásticos, empleé una semiesfera para la cabeza y dos pequeñas esferas para los mofletes”, añade. Sin esquemas, ni bocetos. Estrada fue trabajando sobre la marcha. Al principio probó con medio huevo, pero el resultado no le gustó y se decantó por la media esfera. Aunque a simple vista no lo parezca, las tres están hechas con el mismo molde, simplemente pulió más las que colocó en las mejillas, ya que muchos establecimientos no disponen de una amplia variedad de moldes.
“Para no tener que utilizar chocolates emulsionados ni plásticos, empleé una media esfera para la cabeza y dos pequeñas esferas para los mofletes. Las tres están hechas con el mismo molde, ya que muchos establecimientos no disponen de una amplia variedad de moldes”
Bajo el lema de la sencillez, Estrada empezó haciendo una pieza un poco más complicada, pero finalmente decidió simplificarla. La pastelera aconseja sacar provecho a todos los moldes que se usen habitualmente en el obrador. “En pistoleado, con un solo color, tienes toda la pieza pintada. Los ojos, en vez de pintar ojo blanco con pintura, aplicar un chocolate teñido. No hay que utilizar tanta pintura, es un proceso más directo”, prosigue. Uno de los detalles que a priori parecen más complicados son las antenas. ¿El secreto? Elaborarlas con chocolate emulsionado y cristalizar, pulir la punta y engancharlas con un punto de chocolate.
