Hace un año que Roberto Cortez dejó Los Ángeles para instalarse en Seattle (Estados Unidos). En esta nueva ciudad ha vuelto a poner en marcha sus experiencias gastronómicas, en las que deja volar su imaginación y da rienda suelta a su creatividad. En esta nueva andadura ha estrechado lazos con lo más granado del diseño culinario local para crear su primera comida experimental con grupos en el nuevo emplazamiento. Esta iniciativa se enmarca dentro de la línea de trabajo que denomina CR8, donde flirtea con nuevas ideas y experiencias.
El cocinero y pastelero estadounidense ha querido impulsar el concepto “UnNatural” para los platos y postres que ha presentado en este nuevo proyecto. Con esta expresión, Cortez se refiere a aquellas cosas que se desvían de lo ordinario o natural y que sorprendentemente le sirven de inspiración. La fragancia de un bote de champú de Hermes realizado con agua de naranja verde, la película Matrix, la muerte como tema, las creaciones imposibles de vidrio soplado del artista norteamericano Dale Chihuly están al servicio de sus platos salados y dulces. Son elementos que a priori nunca le hubieran llamado la atención o en los que no esperaba encontrar belleza, y sin embargo se “convierten en un enigma para los sentidos”.
Algunos ejemplos. Con la fragancia del bote de champú Hermes realiza el postre Fleur d’Hermes, con una pannacotta de remolacha, yogur y semillas de mostaza, endulzado con miel de abejas africanizadas (o asesinas). En el momento de su degustación, los comensales vierten agua de naranja verde contenida en lirios. Otra creación es Synthetic Chiuly, un refinado postre a base de cremoso de coco, rooibos, pétalos, suero de hierba limón y sake helado. La disposición en el plato imita el contorno de algunas de las piezas artísticas de Dale Chihuly.
Lámparas de diseño de Yuri Kinoshita, mesas de comedor de Rob Hendrickson de One Works, el interiorismo a cargo de Joy Rondello, una innovadora vajilla de porcelana de Stefanie Hering y Hering Berlin, la cubertería futurista de Andreas Fabian y Katja Bremkamp, todo para convertir una comida en una cita irrepetible. La materia prima corre de parte de Tyler Gray de Mikuni Wild Harvest, para incluir en sus platos ingredientes poco comunes.