María Ikonnikova, pastelera rusa que forma parte del colectivo Granada Origen, viajó a Rusia a mediados de julio para enseñar su pastelería moderna a un grupo reducido de alumnos en Cream and Vanilla. Un completo curso en el que mostró su habilidad y saber hacer elaborando tartas, bombones, trufas, chocolatinas y piruletas.

Ikonnikova nació en Tula, una ciudad localizada 165 km al sur de Moscú, pero ha sido en España donde ha desarrollado su carrera como pastelera. Desde hace 13 años vive en Andalucía y hace 7, después del nacimiento de su segundo hijo, decidió dedicarse profesionalmente a la cocina dulce. "He asistido y sigo asistiendo a muchas clases de especialización en House Pastry Lab (Barcelona) y he aprendido de la mano de Javier Guillén, David Pallàs, entre otros grandes profesionales".

Hace un año y medio abrió una primera pastelería en Loja (Granada) y hace seis meses la segunda en el centro de Marbella, lo que denota lo bien que funciona su filosofía de negocio: sólo trabaja con chocolate Valrhona y apuesta por la pastelería artesana y moderna.

Su pastelería se llama como su abuela, Zoya. "Hice mis primeros pasteles al lado de ella, que como había vivido los tiempos duros de la Segunda Guerra Mundial, sabía cocinar con muy poco. Aún recuerdo como elaboraba dulces casi sin azúcar y utilizando frutas de temporada. Zoya es el pequeño homenaje que he querido dedicar a la persona que me cuidó mientras mis padres trabajaban".