Según estimaciones de la Confederación Española de Empresarios Artesanos de Pastelería (CEEAP), la venta de dulces navideños artesanos crecerá entre un 3 y un 4% respecto a la campaña anterior.

Este año las ventas de turrón se han incrementado un 5% respecto el 2016, confirma la Confederación. Los productos más demandados son los clásicos turrones de Jijona y Alicante que suponen el 43% del total, no obstante también se consumirán mazapanes, polvorones y mantecados, además de otras elaboraciones típicas regionales.

La innovación tiene un papel fundamental en estos dulces que van dirigidos a un público que espera sorprenderse cada año, es por ello que se han incorporado nuevos sabores (vinagre y frambuesas, trufa blanca de alba, mojito, gin tonic, lima, fruta de la pasión o piña colada, de curry y fresa), texturas y formatos. “Los maestros pasteleros elaboran una oferta diferenciada y adaptada a los nuevos modelos familiares, con formatos más pequeños o individuales, para clientes con alergias y/ o intolerancias alimentarias y con materia prima de primera calidad, que siempre diferencia sus productos de los industriales”, afirma la CEEAP.

En cuanto al Roscón de Reyes, la Comunidad de mayor consumo es Madrid, aunque cada vez se ha extendido más esta tradición, y aunque los más pedidos son los rellenos de nata, trufa o crema, se abren paso los de frutas del bosque, bañados de chocolate con licor y naranja, rellenos de fresas, etc. 

En Cataluña, el turrón artesano sigue siendo el rey indiscutible. El Gremio de Pastelería de Barcelona calcula que los catalanes comerán más de un un millón y medio de unidades, un 2% más que el año pasado, y sólo en Barcelona y provincia se venderán 650.000 barras. Si nos centramos en las tendencias, los de Jijona, los de crema catalana y los de praliné son los más demandados, sin embargo siguen apareciendo cada año nuevos sabores (quicos, mango, mandarina, gin tonic) y se incrementan los turrones "saludables", con menos azúcar y aptos para personas con intolerancias alimentarias. 

Pese al éxito del turrón, hay otros dulces en que cada vez tienen más presencia como los troncos de autor, donde el pastelero puede demostrar toda su creatividad, y el panettone que ha experimentado un gran aumento de demanda gracias al impulso proporcionado por el Concurso de Mejor Panettone Artesano de España.

Respecto a Madrid, ASEMPAS estima que las cerca de 600 pastelerías de la Comunidad venderán más de un millón de dulces navideños, un 1,8% más que en 2016. Los turrones (600.000 kilos) encabezarán el ranking, siendo el de praliné el más solicitado, seguido por el de yema y el de chocolate. La Asociación también destaca que se consumirán unos 200.000 kilos de polvorones, cerca de 100.000 kilos de mazapán, 50.000 kilos de anguilas y 50.000 kilos de productos de diferentes especialidades.