Pese a las restricciones de movilidad por el coronavirus, el Gremio de Pastelería de Barcelona confía en que este año se mantendrá la tradición de celebrar la Castanyada, aunque en grupos reducidos, en casa y en familia. Al coincidir el Día de Todos los Santos en domingo sin puente, las previsiones son muy positivas, ya que prevé un incremento en la venta del 2,5% de panellets artesanos respecto el año pasado.
La buena cifra de ventas de los panellets artesanos no es un hecho casual, es una tendencia presente en los últimos años. Como asegura el presidente del gremio, Elies Miró, “cada vez somos más conscientes de lo que comemos y no nos dejamos dar gato por liebre. La gente apuesta por el panellet artesano por el sabor y por la calidad. Nunca será igual el mazapán que la patata, el piñón nacional que el asiático o uno sin conservantes y acabado de hacer que uno industrial que lleva un mes a la estantería del supermercado”.
Respecto a las preferencias de sabores, la entidad asegura que el de piñones volverá a ser el más demandado y que clásicos como el de almendra, coco, castaña o café tendrán mucho éxito. Sin olvidar otras innovaciones que se suman cada año como cubrirlos de chocolate o reducir la cantidad de azúcar.