El ingeniero civil Christian Fredrik Furuholmen, tras estudiar en Le Cordon Bleu de Londres, fundó CF18 Chocolatier en Oslo en 2018 para dedicarse a la producción artesanal de chocolate. Con esta historia como punto de partida, el estudio Olssøn Barbieri recibió el encargo de crear una identidad visual que reflejara la técnica y la delicadeza de este negocio. “El arte de la ingeniería es una de las ciencias aplicadas más antiguas, íntimamente ligada con la geología y la arquitectura, que utiliza la piedra como materia primaria. Las piedras se transforman de líquido a sólido, lo que es similar a los procesos físicos y químicos involucrados en la fusión y templado del chocolate. Vimos una oportunidad de conectar la narrativa del CF 18 y la decoración de los chocolates con piedras y minerales noruegos imitando sus patrones y colores”, explican. Su original idea ya ha sido premiada con numerosos premios en 2020 (Dieline Awards 2nd Place, Visuelt Gold, European Design Awards Bronze, Dezeen Awards Shortlist, D&AD Wood Pencil and Pentawards Gold).
Una de las curiosidades del packaging es la ausencia de plásticos. Al personalizar todos los elementos, pudieron trabajar con el papel altamente moldeable FibreForm en las cajas exteriores y las incrustaciones. Las bandejas están fabricadas con Eska Board 100% reciclado, revestido con Textile Seveso 100% rayon producido en Italia. Un papel acolchado y un glassine con holografías garantizan que el chocolate permanezca en su lugar durante el transporte.
La marca ovalada, añade Olssøn Barbieri, “retrata las herramientas comunes tanto de los chocolateros como de los geólogos, para subrayar la artesanía y la creación. El papel glassine laminado con un extracto de la tabla periódica crea un vínculo adicional y sutil con la química y la geología. Estos elementos están equilibrando la filosofía contemporánea del CF18, que se manifiesta en la caja exterior blanca, el tear-off, la paleta monocromática y la elección de la tipografía”.