Rafa Gorrotxategi acaba de abrir en Tolosa (Guipúzcoa) un nuevo museo que realiza un recorrido por la evolución de la fabricación del chocolate. Y es que la singularidad de este espacio, ubicado en su propio obrador en el Polígono Usabal nº 14, es que “se centra en la historia de la elaboración del chocolate, no tanto en su cultivo o en otros factores. Además, no hemos apostado por la cartelería informativa, pero sí disponemos de muchísimo material expositivo”, asegura.
El proyecto viene de lejos, nos explica. La simiente la puso su padre, el emblemático pastelero Jose Mari Gorrotxategi, cuyo primer museo en los años 80 “tenía como máximo interés recoger y reivindicar la pastelería vasca. Estuvo de alumno en aquella escuela inicial de Sábat, en Sant Cugat, junto a profesionales de la talla de Baixas, Vives o Escribá. Yo mismo tuve la suerte con 20 años de trabajar y aprender al lado de Antoni Escribá”. Ahora, Rafa ha retomado esa idea, “pero aprovechando mi labor de coleccionista durante 30 años alrededor de cualquier cosa que pudiera estar relacionada con el chocolate. Con el tiempo he llegado a recopilar muchos enseres muy interesantes”.
"He aprovechando mi labor de coleccionista durante 30 años alrededor de cualquier cosa que pudiera estar relacionada con el chocolate. Con el tiempo he llegado a recopilar muchos enseres muy interesantes”
Durante la visita, se pueden descubrir 14 metates diferentes y toda clase de herramientas primitivas, algunas de ellas precolombinas. El recorrido es bastante amplio e incluye también un repaso por utensilios más contemporáneos como son los rodillos eléctricos. Lo interesante, afirma, “es ver cómo se ha ido variando el uso de ciertas herramientas, en lo referente a pailas, tostadoras, tahonas, etc.”
Y aquí no acaban las particularidades de este nuevo espacio. El museo acoge una amplia colección de chocolateras procedentes de América y Europa y de diferentes y épocas dentro de la Península, molinillos de madera, jícaras de porcelana y mostacheras. Como rincón especial, destaca el obrador reacondicionado de Juan Ignacio Garmendia, “uno de los primeros obradores eléctricos que hubo en el País Vasco, y que estuvo en funcionamiento entre el año 1920 y 1960”.
“Durante el confinamiento hemos encontrado el tiempo para pintar y organizar los espacios de forma modesta pero efectiva”
Otro dato curioso es la fecha de la inauguración -30 de julio-, que no ha sido escogida al azar. “Es justo el aniversario del cuarto viaje de Colón a América y la primera vez que pudo probar la bebida azteca del chocolate en la isla de Guanaja. Es curioso porque en aquel momento no le dio mucha importancia y la calificó de bebida de salvajes y mirad cómo ha cambiado todo”, asevera.
Podría parecer que la crisis del coronavirus resultaría un obstáculo para nuevas aperturas. En su caso, ha sido lo contrario, ya que “durante el confinamiento hemos encontrado el tiempo para pintar y organizar los espacios de forma modesta pero efectiva”. Asimismo, Gorrotxategi cree que ahora es un buen momento para hacer cultura del chocolate: “así como en los años 60 desapareció el pequeño artesano con su comercio de chocolate, ahora con el Bean to Bar está volviendo la posibilidad de fabricar chocolate a pequeña escala y gracias a figuras como Joan Baixas, tenemos acceso en España a habas de cacao importadas de muy buena calidad”.
Al margen del museo, este pastelero mantiene su actividad muy centrada en la temporada de invierno, en la venta de turrones, tejas y “gorrotxas”. Una de sus ocupaciones principales, que tiene que ver con la venta a restaurantes y con eventos, se ha resentido con la crisis sanitaria, pero eso no le impide seguir mirando el futuro con ilusión. Además, avanza que va a seguir potenciando la venta online y que está participando en un libro que repasa la historia del chocolate en el País Vasco. “El texto ya está muy avanzado y confiamos en que pueda aparecer el próximo mes de noviembre. Del prólogo se ha encargado la italiana Monica Meschini de los International Chocolate Awards y creo que va a ser un libro diferente porque va a tener otro punto de vista más relacionado en la cultura y la historia de la elaboración de chocolate. Va a contar con algunas estrellas de la cocina vasca, e incluso con figuras como Paco Torreblanca, e incluirá recetas”.