Poco a poco se van conociendo más detalles de la próxima edición de la Coupe du Monde de la Pâtisserie, que tendrá lugar el 24 y 25 de septiembre en Sirha Lyon bajo el tema “Todo arte es imitación de la naturaleza".

En la competición se enfrentarán un total de 20 países -España sigue sin tener participación- que dispondrán de diez horas para realizar 4 postres para compartir, 4 postres helados, 10 postres de restaurante, 1 pieza artística de azúcar y 1 pieza artística de chocolate. Este año no habrá escultura de hielo. Respecto a la pieza de azúcar, ya se ha comunicado que cada combinado deberá crear una pieza vegetal (cinta, follaje, flor realista o abstracta ) y en el apartado de postres de restaurante, no se podrá incluir E171 o E172, en línea con una pastelería más responsable y sostenible.

Su presidente Pierre Hermé tiene claro cuál es el presente y sobre todo cuál tiene que ser el futuro del certamen. “Los consumidores exigen más naturalidad y están especialmente interesados en tener información sobre los ingredientes. Como pasteleros, debemos ser proactivos en respuesta a esta oleada que afecta a todas las industrias. Para mí, es uno de los mayores desafíos a medida que transformamos la Coupe du Monde de la Pâtisserie. Ahora, todas nuestras acciones y discusiones deben estar orientadas hacia un concurso más sostenible. Comenzamos a prohibir colorantes como el dióxido de titanio y la purpurina en las reglas de 2021. Es un comienzo modesto para lo que será una transformación más grande y profunda de la Coupe du Monde 2023”.

Esta apuesta de la Copa con la ecología también se refleja en partners como Valrhona, Norohy y Capfruit, todos ellos comprometidos con mantener una relación sostenible con los productores.