Resulta imposible hablar de alta cocina en la década de los 90 y de los 2000 sin hablar de El Bulli o sin referenciarlo constantemente. Tanto es así que bien se podría hablar de la cocina adB y ddB (antes de elBulli y después de elBulli). Ya en nuestro número 8 nos acercábamos a Cala Montjoi para alucinar con la propuesta que comenzaban a consolidar Ferran Adrià y Juli Soler. Corría el año 1994 y Ferran nos mostraba los primeros cuatro platos del universo Adrià que aparecerían en la revista.

El Bulli en Saber y Sabor #8 [Descargar PDF, 5.14Mb]

A saber: un Carpaccio de ceps confitados y ensalada de patatas, trufas y mache con riñones de conejo; unas Cigalas envueltas en ceps; unas Pescadillas y espardeñas con habas y berenjena; y una Espaldita de conejo con pulpitos. Propuestas que respiraban Mediterráneo y en las que ya se intuye un minucioso trabajo creativo y visual, ya sea llevando a terreno propio el recetario local, estudiando asociaciones gustativas diferentes, o con presentaciones más refinadas.

Por supuesto, a este artículo le siguieron otros centrados en las distintas técnicas y platos que Ferran y su equipo iban desarrollando. En 1994, el año en el que Michel Bras se acercó a Vitoria para el III Congreso Nacional de Cocina de Autor, el año en el que David de Jorge obtuvo la victoria en el I Campeonato de España de Alta Cocina para Jóvenes Chefs, del Primer Encuentro Internacional de la Restauración del Mediterráneo, organizado por el reciente Grup 25, unión de los entonces 25 restaurantes más reputados de Barcelona con Roser Torras como gerente… El año en el que la revolución estaba ya a la vuelta de la esquina.