Tras ocho años presidiendo la Asociación Nacional de Heladeros de España (Anhcea), Marco Miquel dejará su mandato este año con muchos logros conseguidos y algún reto pendiente de materializar.

Para hacer balance de esta etapa y del presente/futuro de la heladería artesana, lo hemos entrevistado.

Marco, recuerdo la primera entrevista como presidente de Anhcea, en la que marcabas una serie de objetivos. ¿Cuáles de ellos destacarías como logros en tu etapa?

Uno de los logros más destacados en estos años ha sido la transformación de la imagen de la asociación, que ha pasado de un enfoque local a una proyección global dentro del sector a nivel nacional. Este cambio ha sido posible gracias a la incorporación de reconocidos maestros heladeros de todo el país y una estrategia de visibilidad que ha incluido la participación en numerosas ferias a lo largo de la geografía española. Además, la recuperación de eventos clave, como el Campeonato de España —ahora MMHAE—, ha consolidado el papel de ANHCEA como referente, reforzando su reconocimiento y posicionamiento dentro del sector.

Algunos miembros de Anhcea

¿Y algún objetivo pendiente?

Aunque no es un objetivo marcado desde el inicio, sí queda pendiente un reto clave: la construcción del Centro de Investigación del Helado Artesano. El proyecto ya está finalizado en términos de planificación, pero no se ha logrado materializar su construcción. Confío en que el nuevo comité directivo tome las acciones necesarias para convertir en realidad lo antes posible esta iniciativa, que representa un paso fundamental para el desarrollo y la innovación en el sector.

Queda pendiente un reto clave: la construcción del Centro de Investigación del Helado Artesano

¿Qué futuro le espera a este proyecto?

Para mí esto es una preocupación real. El proyecto avanzaba con buen ritmo, pero el cambio de legislatura supuso una pausa mientras el nuevo ejecutivo tomaba el relevo y se ponía al día. Justo cuando parecía retomar su curso, la tragedia de la DANA volvió a paralizarlo, ya que, de manera comprensible, todos los esfuerzos se enfocaron en las ayudas a los afectados, dejando en segundo plano otros proyectos.

Presentación Día Mundial del Turrón

¿Qué ha sido lo más gratificante de tu presidencia y lo más desagradable?

Más allá de los objetivos alcanzados, que prefiero dejar en manos de los demás para su valoración, me quedo con la satisfacción de haber contribuido a un cambio en el sector: una mayor unión y relación entre los heladeros artesanos. Siempre he priorizado la idea de sector por encima de los personalismos, y creo que ese enfoque ha sido bien recibido. Sin embargo, me marcho con la convicción de que aún queda camino por recorrer en este sentido, ya que los personalismos no hacen más que restar fuerza a la gran imagen que el helado artesano español ha logrado proyectar a nivel mundial.

De mi presidencia me quedo con la satisfacción de haber contribuido a un cambio en el sector: una mayor unión y relación entre los heladeros artesanos

¿Cuáles son los compañeros de viaje a los que estás más agradecido y por qué?

No puedo despedirme sin expresar mi profundo agradecimiento a todos los que me han acompañado durante estos ocho años al frente de la asociación. Si bien el presidente es quien da la imagen pública, el trabajo es siempre un esfuerzo conjunto de toda la directiva. Mencionar nombres conlleva el riesgo de dejar a alguien fuera, pero considero justo reconocer, por sus méritos más que merecidos y en distintos momentos y facetas, la labor de Yon Gallardo, Marcos Soler, Vicente Silvestre y Félix Llinares, cada uno desempeñando un papel fundamental en este camino.

Anhcea, en acción

Durante tu presidencia hemos visto una Anhcea más inclusiva que ha permitido que haya entrado a la asociación profesionales jóvenes de comunidades de toda España que no pertenecían a la tradición jijonenca. ¿Cómo ha sido este proceso de apertura e inclusión?

Este aspecto tiene una doble lectura. Por un lado, la incorporación a la directiva de excelentes profesionales ajenos a la tradición heladera alicantina ha sido clave para transformar la imagen de ANHCEA, alejándola de un enfoque localista autonómico y proyectándola a nivel nacional. Este cambio, sumado a la organización de eventos en todo el país, ha contribuido a consolidar una visión más global de la asociación. Sin embargo, también considero que se ha perdido parte de la cercanía y la relación humana dentro de la directiva. La creciente apuesta por las videoconferencias ha restado ese contacto personal que fomenta la buena sintonía en las reuniones. En cualquier caso, si bien creo que la medida ha sido acertada, sería conveniente reforzar la presencialidad para mantener la cohesión del equipo.

Se ha perdido parte de la cercanía y la relación humana dentro de la directiva. Sería conveniente reforzar la presencialidad para mantener la cohesión del equipo

El Campeonato de España de Heladería ha dado un giro de 180º en la última edición y se ha transformado en el MMAHE. ¿Qué ha sido lo más difícil de este cambio y qué futuro le espera a partir de ahora?

La recuperación del Campeonato de España de Heladería fue un hito clave para el sector. Sin embargo, como en todo, era necesario adaptarse a las circunstancias y evolucionar. Observamos que la competición estaba derivando en un enfoque donde primaban más los aspectos complementarios que el helado en sí mismo. Las decoraciones, cada vez más espectaculares, implicaban un gasto excesivo que desmotivaba a muchos posibles participantes. Por ello, decidimos dar un giro al formato, dando paso al MMHAE, una competición que pone en el centro la profesionalidad en la elaboración del helado en distintas facetas. De este modo, quien cumple con los estándares de excelencia obtiene un reconocimiento real a su maestría en el oficio. Espero que continúe esta línea.

Marco con el equipo alemán, ganador de la última eliminatoria europea de la Copa del Mundo

En los últimos años España había salido de la más alta competición internacional, Gelato World Cup, por diferencias con la organización. Antes de que termine tu mandato, ¿crees que podremos volver a ver a España en este certamen?

Sin duda, cuando manifestamos nuestras diferencias y expresamos nuestra postura, iniciamos un diálogo constructivo para evitar que una situación similar se repitiera. Nos pusimos en contacto no solo con la organización del evento, sino también con la dirección de Sigep, principal interesada en que todo volviera a su cauce. Tras numerosas reuniones, logramos consensuar un nuevo reglamento elaborado en conjunto, y puedo afirmar con satisfacción que en las últimas ediciones del GWC y GEC se ha aplicado correctamente. Con esta base sólida, ya hemos comunicado a ambas entidades que España volverá a presentar un equipo con garantías para el próximo Campeonato de Europa de Heladería.

España volverá a presentar un equipo con garantías para el próximo Campeonato de Europa de Heladería

¿Cuáles son los mayores retos de Anhcea para mejorar la situación de la heladería y su imagen en la sociedad?

La heladería artesana se enfrenta hoy a varios retos fundamentales. El primero y más crucial es la profesionalización y el relevo generacional. Es imprescindible seguir formando a nuevos maestros heladeros y garantizar la transmisión del conocimiento para asegurar la continuidad y evolución del oficio.

Otro desafío clave es la inestabilidad en los costos de las materias primas y la dificultad de acceder a ingredientes de calidad sin comprometer la rentabilidad, una preocupación constante para el sector.

Además, la adaptación a las nuevas demandas del consumidor juega un papel esencial. La creciente exigencia por productos más saludables, sostenibles y elaborados con ingredientes de proximidad supone un reto, pero también una oportunidad. La heladería artesana tiene la ventaja de su flexibilidad y capacidad de innovación, pero debe evolucionar sin perder su esencia.

En definitiva, el gran desafío es consolidar y reforzar la identidad del helado artesano, garantizando su competitividad y su reconocimiento en un mercado en constante cambio, cada vez más exigente y competitivo.

Marco con Jordi Roca

¿Por qué pese a todos los esfuerzos que habéis hecho desde Anhcea, la heladería continúa siendo invisible en la mayoría de congresos y espacios de encuentro gastronómicos?

Creo que se debe, en gran parte, a una visión tradicional de la gastronomía en la que el helado sigue percibiéndose como un complemento y no como una disciplina con entidad propia.

Otro factor es la falta de espacios específicos que permitan mostrar la complejidad y riqueza del helado artesano. Mientras que otras áreas de la gastronomía han logrado posicionarse con fuerza en estos foros, la heladería aún lucha por un reconocimiento acorde a su nivel de innovación, técnica y creatividad.

Sin embargo, considero que hay signos de cambio. Cada vez más chefs incorporan el helado artesano en sus propuestas, reconociendo su valor gastronómico y su capacidad de aportar matices y texturas únicas a sus creaciones. Además, en los últimos años, se ha visto un mayor interés por parte de los congresos y encuentros gastronómicos en incluir la heladería dentro de sus programas, aunque todavía de manera insuficiente.

El reto ahora es seguir impulsando su visibilidad, generar más espacios de divulgación y, sobre todo, reivindicar que la heladería artesana es mucho más que un postre: es una expresión de alta gastronomía que merece su propio protagonismo. Para ello, es fundamental que el propio sector continúe apostando por la formación, la investigación y la innovación, demostrando que el helado artesanal tiene tanto valor culinario como cualquier otra especialidad gastronómica.

Cada vez más, los heladeros artesanos estamos saliendo a participar en eventos a nivel mundial, no solo en encuentros específicos de heladería, sino también colaborando en eventos gastronómicos junto a grandes chefs y realizando demostraciones que permiten dar a conocer nuestra labor. Espero que ese gran reconocimiento llegue pronto y que el helado artesano ocupe el lugar que realmente merece en la alta gastronomía.