Ángel y Obdulia fundaron en 1963 Heladeros Artesanos Masiá. 60 años después, este negocio familiar está más vivo que nunca, con cuatro establecimientos y un chef, Mario Masiá, que fue el primer Campeón de España de Heladería en 2011. 60 años en los que se ha investigado, se ha probado y no se ha parado de perfeccionar recetas para lograr la máxima calidad.

Mario se emociona al recordar la trayectoria de sus padres. “Mi padre, Ángel, era maestro turronero en Xixona. Cuando se casó con mi madre, compraron una heladería en Viveiro (Lugo), pero llovía mucho. Así que un día pararon en Sant Vicent del Raspeig (Alicante) y así empezó todo”.

Exterior de Masiá HeladerosLa evolución en estos 60 años ha sido espectacular. “De una tienda pasamos a cinco. Aunque ahora son cuatro porque uno de mis hermanos se ha retirado y se ha cerrado el establecimiento que dirigía”, explica.

Mario se incorporó a la empresa familiar con solo 18 años y al principio no le gustó el oficio. “Estudiaba Arquitectura, mi padre murió y tuve que ponerme al frente junto con mi madre”, aclara. Nada le hacía pensar en aquel momento que se convertiría en uno de los heladeros con mayor progresión. Entre sus muchos logros, destacamos su papel como capitán del equipo español que se proclamó subcampeón en la Copa del Mundo en 2016, la publicación de su libro Más que da una vuelta de tuerca al topping y su rol como vicepresidente de Anhcea.

¿Pero cuál es el secreto para que un negocio heladero se mantenga durante tantos años con tanto éxito? “Utilizar materia de primera calidad y hacer las cosas como si fueran para ti. La filosofía de los inicios sigue ahí, pero la tradición y la innovación van de la mano”, responde. A todo esto, hay que sumar su gran inversión en la imagen y el mobiliario, y su oferta de sabores a la última en tendencias. Lógicamente, adaptan su carta a los gustos de la zona. “Tenemos 50 sabores de cremas que se venden mucho, el blanco y negro que es un café con nata o mantecado, granizados de yogur, de avellana… de muchos tipos. También una receta de 100 años de un bizcocho tradicional de mi abuela, que era la pastelera de Xixona”, apunta.

Para celebrar el 60 aniversario, Mario, que está al frente de dos puntos de venta (uno de sus hermanos dirige las otras dos), avanza que lanzará un sabor nuevo que contendrá crema inglesa con Pedro Ximénez, coulis de naranja y melocotón con nueces de macadamia caramelizada. Un helado que seguro gustará a su fiel clientela, capaz de detectar “si cambio la canela o la nata. Conocen muy bien mis helados y eso me encanta”, afirma.