A finales de 2019, Takashi Ochiai decidió transformar el Aula Ochiai en Kurimu, una heladería que ofrece helados de inspiración japonesa en tarrina, en cucurucho o en postre en plato. El establecimiento, del que damos más detalles en Arte Heladero 193, es noticia ahora por introducir en su oferta el taiyaki, una masa típica del país nipón, similar al gofre, que tiene forma de dorada y que ya se ha exportado a otros países como Estados Unidos.
Su hijo Ken Ochiai, que ha regresado recientemente a Barcelona tras estudiar pastelería wagashi en Japón, participa en la elaboración de esta especialidad, que se puede rellenar con cualquiera de los sabores de helado que se sirven en Kurimu y se cuece en una especie de gofrera para un correcto sellado. De esta manera, se produce un interesante contraste de temperaturas y texturas entre la masa del taiyaki y del helado en el momento de la degustación.