Aunque se consumen durante todo el año y se han ganado un hueco en las cartas de postres de muchos restaurantes, las torrijas nunca faltan en Semana Santa. En Madrid, donde incluso organizan concursos en torno a este postre, cada año salen versiones originales que dan un giro a la receta tradicional. Mostramos a continuación 7 interesantes torrijas con masa de croissant, empapadas en cerveza rubia, con palomitas caramelizadas… las posibilidades son inifinitas.
Mallorca reivindica el sabor de la vainilla natural
En Mallorca, la torrija es un dulce que lleva preparándose desde hace más de seis décadas y que se caracteriza aquí por elaborarse con pan brioche. El equipo, además de tener una evidente devoción por las masas, siempre ha sentido pasión por la vainilla natural y esta temporada ha encontrado la combinación perfecta para reivindicar su verdadero sabor: una torrija versionada con pan de croissant y finalizada al gusto con crema de vainilla de Madagascar. En esta nueva receta, han cambiado el pan brioche de su torrija clásica por el pan de croissant, elaborado a partir de una masa laminada con mantequilla, que cortan eliminando las cortezas– con 3 cm de grosor de forma individual y manual, y calan en una leche infusionada con vainas de vainilla fresca.
Pan.Delirio reaprovecha el roscón de Reyes
Elaborada con la masa de su premiado Roscón de Reyes y horneada en lugar de frita para que sea más ligera. Así es la torrija tradicional de Pan.Delirio, considerada por la Asociación de Cocineros y Reposteros (ACYRE) como la mejor de restauración de 2022 de la Comunidad de Madrid.
En su receta se refleja la apuesta de esta panadería, impulsada por Javier Cocheteux -padre e hijo- por el reproavechamiento de alimentos y la permanente búsqueda de “salida a lo que no se vende en el día”, tal como nos confesaban en Dulcypas 486. En el proceso de producción, emplean un roscón del día anterior, y bañan la torrija durante 24 horas en una infusión de leche, nata, cáscara de limón, canela en rama y azúcar moreno.
Daniel Álvarez. Brioche en vez de pan
Inspirada en el clásico postre, la torrija de Daniel Álvarez no es de pan, sino de brioche. Como ocurre con el bostock, la masa puede cocerse un par de día antes, pero no más. La acaba con una créme brûlée en la que no abusa de la vainilla, “ya que también me interesa que se perciba el sabor de la yema. Por tanto, apostamos por el equilibrio entre ambos ingredientes”, asegura.
La receta, con paso a paso ilustrado, se incluye en el libro Sweet Devotion, considerado como un manual de referencia para quienes quieren iniciarse o mejorar su técnica en bollería moderna.
Viena Capellanes. De chocolate y frambuesa
Ganadora del Premio Asempas a la Mejor Torrija Innovadora de Madrid de 2023, se realiza a base de un pan brioche de doble fermentación al que se le ha añadido un elevado porcentaje de chocolate Gold, tanto en la masa como en el baño de crema inglesa en el que se infusiona. Otra de las particularidades de esta torrija de edición limitada de Viena Capellanes es que, en vez de freírse como en la receta original, se hornea para que sea mucho más ligera. Además, va acompañada de una salsa de chocolate líquido y un crujiente de frambuesa liofilizada.
La Hermosita la infusiona en cerveza rubia
Continuando con su costumbre de dar un giro a la receta de este icónico postre, el obrador artesano madrileño La Hermosita presenta la torrija 5 estrellas con un ligero toque amargo de cerveza, pero sin perder sus sabores clásicos.
El equipo de pasteleros, liderado por Daniel González, empapa las rebanadas de brioche casero en una infusión de cerveza rubia, azúcar moreno y jarabe de miel que es apta para todos los públicos, ya que el alcohol se evapora en el proceso de elaboración. Como broche final, tras la fritura, se decora con una capa de butter cream, que aporta cremosidad y recuerda a la espuma de la cerveza, y con estrellas de chocolate. Además de esta propuesta, el establecimiento también presenta torrijas clásicas y de sabores Kinder, Bombón Rocher y crema tostada.
The Omar, ¡palomitas a punto!
The Omar, el bistró-panadería de la Familia La Ancha, sorprende con una original torrija de edición limitada, elaborada con un pan brioche hecho en casa, empapado en leche merengada, acompañado de una crema inglesa con vainilla de Madagascar y un toffee de cacahuete salado. Además, está cubierta con palomitas caramelizadas con baño de almendra tostada. El resultado es un postre diferente, lleno de texturas y matices que se puede tomar in situ. Si se pide para llevar, se entrega con las salsas aparte para cubrir a gusto del comensal.
Esta propuesta ha sido diseñada por Manuel Villalba, chef ejecutivo de Familia La Ancha, junto con el equipo de panadería y repostería, liderado por Laura Belza y Sara Gutiérrez.
Robuchon Madrid. El helado es un buen complemento
Hace pocos meses que Robuchon Madrid abrió sus puertas y ya ha demostrado su apuesta por dulces artesanos tradicionales.
En Navidad presentó sus primeros roscones de Reyes y para la campaña de Pascua el equipo de panadería del restaurante lanza esta jugosa torrija de pan brioche elaborado en su propio obrador, bañada en leche merengada infusionada en vainilla, frita y rebozada en azúcar y canela. Se puede disfrutar acompañada de helado de vainilla en el establecimiento o llevarla a casa.
Bonus track: La torrija-roll de Madreamiga
Madreamiga actualiza su producto estrella -el roll de canela– y lo empapa en infusión de canela, limón y vainilla, todo ello coronado con un topping de crema inglesa y salted caramel. De esta manera, el equipo liderado por Begoña San Pedro obtiene un postre moderno que conserva los característicos sabores a limón y canela del clásico.
En esta receta, el obrador madrileño, como es habitual, pone especial atención en los ingredientes. La torrija está elaborada a base de harina de trigo, mantequilla francesa, leche, canela, azúcar, levadura, limón, vainilla de Madagascar, huevos y sal.