El pasado febrero la panadería Baluard anunció, para sorpresa de todos, que dejaba de vender pan en el interior del Hotel Praktik Bakery. Una dura decisión a la que se ha visto obligada por el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio ha tomado esta determinación basándose en una ordenanza del año 99 que prohíbe que la venta de productos alimentarios comparta entrada con otro local.

panes BaluardBaluard puede conservar el obrador y seguir fabricando pan en el hotel, pero no venderlo. "Lo que sí se mantiene es la cafetería y los almuerzos", explica la propietaria Anna Bellsolà. Reconocida en 2017 con La Llesca d'Or, lamenta no haber llegado a un acuerdo, ya que este concepto de negocio "era un reflejo claro de innovación comercial y de integración, pues hacía posible una convivencia única entre el turismo de la ciudad y la proximidad del barrio".

Para poder seguir ofreciendo pan a los clientes que cada día hacían cola en el Praktik Bakery, Bellsolà asegura que abrirán un nuevo espacio, "a 100 metros, en la calle Pau Claris 188, en unas dos semanas".

Baluard también es noticia estos días por la apertura de un pequeño establecimiento en Poble Nou en la calle Marià Aguiló 51, donde además de su selección de panes, se puede adquirir un surtido de piezas dulces y saladas. Un espacio que utilizaba la empresa familiar desde hace un año como obrador exclusivo para elaborar panes dirigidos a puntos gastronómicos de la ciudad condal y que ahora, además, se ofrece como punto de venta.