Surtido de bombones creados por Lluís Costa

El pastelero Lluís Costa y Tortell Poltrona son los protagonistas del último capítulo de “Maridajes” de Chocovic, una iniciativa que fomenta el encuentro entre chefs y artistas de diferentes disciplinas con el objetivo de inspirar la creatividad.

Cuando Chocovic planteó a su embajador Lluís Costa el reto de maridar su talento con el de un artista, el chef lo tuvo muy claro desde el principio: el popular payaso Tortell Poltrona. Un cómico al que conoce muy bien y al que admira por su talento creativo, pero también por su faceta más humanitaria desempeñada a través de Payasos Sin Fronteras.

Surtido de bombones creados por Lluís CostaTras la elección, Costa empezó a reflexionar sobre cómo unir chocolate y circo. En su obrador de Vallflorida Xocolaters (Sant Esteve de Palautordera, Barcelona), empezó a trabajar en la idea de una pieza que fuera capaz de transmitir el mensaje de Payasos Sin Fronteras. Inspirándose en algunos de los principales proyectos de la fundación y asesorado por Poltrona, seleccionó seis países y desarrolló una colección de bombones de chocolate con matices de sabor representativos de cada uno de ellos: Colombia (café y toffee de caramelo), Palestina (aceite de oliva), Guatemala (fruta de la pasión, mango y piña), Líbano (cacahuete y pasta de limón), México (tequila con limón) y Yugoslavia (cereza). Bombones rellenos de recuerdos, sonrisas y solidaridad.

La originalidad de esta iniciativa también se refleja en el packaging, ya que estos dulces se presentan en una curiosa caja que representa una carpa de circo con un gran bombón con forma de nariz de payaso en el centro.