La pandemia ha modificado la forma en que los españoles perciben los productos frescos, en especial los de panadería y pastelería, por lo que buscan opciones cada vez más artesanales, sanas y sostenibles que se adapten a su estilo de vida y a sus necesidades de salud. Es una de las conclusiones que se extraen del Taste Tomorrow 2021, estudio elaborado por Puratos a nivel mundial sobre las tendencias en el consumo de panadería, pastelería y chocolate, que se basa en encuestas a más de 18.000 consumidores en 44 países y entrevistas en profundidad a foodies.
El informe revela que los españoles ya no buscan sólo productos saludables, sino que han ido un paso más allá y quieren hiperpersonalizar su dieta. En concreto, un 72% exige opciones adaptadas a un estilo de vida saludable. Tal como explica Jorge Grande, director general de Puratos en España, “los consumidores están evolucionando su forma de pensar y actuar a pasos agigantados, lo que requiere que la industria sea aún más ágil y ofrezca soluciones más concretas y adaptadas a los gustos particulares. La era de la hiperpersonalización no ha hecho más que empezar”.
Entre las grandes tendencias que marcarán el futuro inmediato del pan y la pastelería en particular, el Taste Tomorrow destaca la adquisición de productos veganos, que se ha disparado en España, muy por encima de Europa. El 43% de los consumidores ya compran productos veganos al menos una vez por semana, frente al 10% que lo hacía en 2018. En Europa, el porcentaje de consumidores se limita al 35%, aunque también ha crecido sustancialmente frente al 15% de 2018.
El gusto por los productos de proximidad también aumenta. El 72% de los españoles cree que los ingredientes locales son más sostenibles y protegen los entornos cercanos, y un 33% los adquieren semanalmente. Por su parte, lo artesano se percibe como algo muy positivo, de ahí que un 39% elabora pasteles y un 18% pan en su hogar al menos una vez al mes. Estos datos suponen un fuerte incremento respecto a antes de la pandemia, con porcentajes del 30% en el caso de los pasteles y del 10% en el pan, pero todavía están por debajo de los europeos.
“Llevar un estilo de vida ético nos ha hecho tomar conciencia del impacto de nuestro consumo de alimentos en el planeta y el bienestar de los demás. La ética sostenible se aplica a todos los conceptos: veganismo, proximidad, artesanía… y los productos que respeten este nuevo orden mundial serán claramente ganadores”, añade Grande.
Respecto al sabor, la apariencia adquiere especial relevancia. Un total de 3 de cada 5 españoles cree que la comida con buena apariencia es también sabrosa. Asimismo, al 85% le gusta los sabores tradicionales y el 67% quiere probar nuevos gustos o combinaciones inusuales.
La pandemia también ha hecho que la higiene de los productos frescos haya cobrado importancia por primera vez y sólo la mitad de los consumidores españoles consideran seguros aquellos productos sin envasar facilitados por el dependiente o expuestos para su recogida por los clientes. Por tanto, mientras que la preocupación por la higiene está llamada a extender la compra de productos envasados, éstos sólo triunfarán si mejoran frescura, calidad y artesanía.