Es habitual que días antes de Semana Santa la panadería El Trigal de Vigo exponga en su establecimiento una mona gigante de temáticas muy variadas, desde tiranosaurios, violonchelistas, hasta un retrato de Casillas o un monoplaza en honor a Fernando Alonso, elaborada por Jesús Veiga.
Este año el especialista en trabajo escultórico y Campeón de España de esculpido de frutas ha tardado aproximadamente una semana en modelar esta figura de chocolate, de casi dos metros y 90 kilos, que representa a un corredor con alas, como homenaje a la medio maratón Vig-Bay que celebró ayer su XVIII edición. Una carrera, nos explica Jesús, "muy popular en Vigo, en la que participan unas 5.000 personas, incluido el propietario de El Trigal. 5.0000 runners, cada uno con su historia y un reto personal de superación".
Sólo ha empleado chocolate negro, "bueno, y una varilla de acero para darle consistencia", nos confiesa. ¿El por qué de las alas? "Representan esa sensación de libertad que se produce en tu cuerpo cada vez que calzas las zapatillas".
