Ayer 24 de enero tuvo lugar en Ginebra la Copa Europea de Pastelería, que enfrentó a un total de ocho equipos. Finalmente, el equipo belga compuesto por Nicolas Arnaud (azúcar) y Mathieu Dierinck (chocolate) se impuso en la contienda, por delante de Dinamarca y Suecia, segundo y tercero respectivamente. Los tres países obtuvieron su final para la Copa del Mundo de Pastelería que se celebrará en Lyon en enero del año que viene. Junto a ellos, viajará Suiza, que obtuvo una “wild card” por haber quedado en cuarto lugar. En cambio, el equipo español compuesto por Markus KunzAbraham Balaguer, se tuvo que conformar con la quinta posición, con lo que no queda clasificado para la gran final. Eso sí, Markus Kunz obtuvo el premio a la Mejor Pieza de Azúcar.

En cinco horas, los concursantes tuvieron que elaborar dos tartas heladas, diez posters emplatados, una pieza de azúcar y una de chocolate que incluyera un bloque de chocolate Valrhona de 20 kg esculpido. Los otros tres países que se quedaron fuera de la clasificación y por detrás de España fueron Rusia, Líbano y  Turquía. Gabriel Paillasson, el presidente de la competición, destacó la importancia de la degustación a la hora de nivelar la balanza a favor de uno u otro combinado.

Entre los jurados encargados de realizar el veredicto, Paco Torreblanca representaba a España. Fabrizió Donatone, miembro del equipo italiano que se impuso en la última edición de la Coupe du Monde de Pâtisserie aprovechó el escenario del salón donde se celebraba el campeonato para realizar una demostración de un postre emplatado con la técnica del doble baño de chocolate que presentó por primera vez en la competición pastelera.