Una floristería y pastelería unidas, eso es La Fusió de Sant Celoni (Barcelona), a los pies del Montseny, de la que hablamos en detalle en Dulcypas 506.

Hace un año y medio que ambos negocios se animaron a abrir juntos aprovechando la larga amistad de las parejas al frente, Núria Muñoz y Carles J Fontanillas en el caso de los floristeros, y Anna Fernández y Dani Vila en el de los pasteleros. 

El balance de los 18 meses de andadura conjunta no podía ser más positivo. Ambas actividades mantienen su clientela habitual, sobre todo en el producto por encargo y para ocasiones especiales. Pero ahora, además, se suma y multiplica de forma considerable el revulsivo de una venta diaria animada por un salón de degustación lleno de encanto, una cafetería rodeada de espacios verdes y florales a la que han sucumbido los vecinos de la localidad.

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El valor de una amistad

Lo que les ocurrió a Anna y Dani es que sus arrendatarios decidieron rescindir el contrato de alquiler unilateralmente. Un duro revés después de 20 años de trayectoria que les abocaba prácticamente al cierre. Anna asegura que “cambiar de calle nos parecía horrible, en un pueblo puede ser mortal”. Pero es que apenas tuvieron tiempo de planteárselo, ya que sus amigos floristeros les ofrecieron la solución: “abramos juntos”. No era una idea tan improvisada como podría parecer, la amistad entre ambas parejas se remontaba a toda una vida, y eran muchas las ocasiones en las que se hacían favores, se recomendaban clientes e incluso habían realizado alguna promoción conjunta.

Pero más allá de esos ingredientes positivos, no dejaba de ser un salto al vacío y una fórmula de negocio bastante inédita. Carles Jubany Fontanillas no lo veía tan extraño, está habituado a viajar por Europa y encontrarse con floristerías que incorporan espacio de cafetería. Ampliamente experimentado y reconocido en el sector, sabía que las posibilidades de crear un espacio con encanto eran muchas. El reto, obviamente, pasaba por separar las zonas de manipulación de ambas actividades, para reducir cualquier riesgo de seguridad alimentaria. En el mes de agosto de 2022 se pusieron manos a la obra y reformaron el interior del local para ganar metros en el espacio de degustación, con mesas modulares que se podían mover para adaptarse tanto a los cambios de estación como sobre todo a las diadas y festividades, ya fueran más pasteleras, floristeras o compartidas.

Más venta por impulso

En septiembre daba los primeros pasos un espacio que aprovechaba el local contiguo para habilitar un obrador de pastelería independiente y dejaba para la zona del final el mostrador y taller de flores. Los clientes no se hicieron esperar, tanto por la mañana como por la tarde muchos eran los curiosos que querían disfrutar de un desayuno o merienda en un espacio con tanto encanto. Además, las flores, macetas y pequeños objetos de regalo se esparcían por las mesas y estantes convirtiéndose en un poderoso reclamo que servía para aumentar la venta por impulso más floral, a la par que la actividad de cafetería prácticamente se les triplicaba a los Vila en comparación con su etapa anterior.

Flores y pasteles, más en común de lo que podría parecer

Y es que la pastelería y la floristería tienen mucho más en común de lo que podríamos pensar a simple vista. Ambas actividades han vivido etapas en el pasado de esplendor y consumo constantes, un esplendor que con el paso de los años se ha visto reducido a un simple objeto de regalo y para eventos especiales. Por eso la unión de ambos a través de un salón de degustación ambientado con los montajes florales de temporada ha supuesto un revulsivo para la actividad diaria de ambos negocios.

La amistad entre ambas parejas se percibe enseguida, es así como se entiende que no hayan tenido problemas de convivencia ni de reparto de labores. Los clientes podían estar un poco despistados al principio, pero se lo han puesto fácil tanto si vienen para un encargo de pastelería, para tomar algo o para comprar flores, y sobre todo fácil para quien empieza por pedir algo de comer y se lleva una bonita maceta bajo el brazo. Hay dos mostradores y cajas separadas, pero todos pueden atender a los clientes indistintamente.

Obviamente, cuando se trata de demandas más especializadas, el personal de cada actividad es el encargado de resolver consultas sobre el comportamiento de una determinada planta o los ingredientes de la última combinación dulce ideada por Dani Vila.

Descubre en Dulcypas 506 el reportaje completo, con detalles de la oferta pastelera, así como la receta y paso a paso de tres versiones de una de sus especialidades, el girasol, una especie de roscón de masa de brioche con toda clase de rellenos y un formato que  recuerda a su floral nombre.