Pese a que la poderosa industria intenta reducir hasta la irrelevancia el trabajo artesano en prácticamente todos los sectores, algunos hemos decidido no rendirnos fácilmente. Desde Dulcypas hablamos en nombre de miles de pequeños y medianos profesionales que luchan cada día para ofrecer al consumidor un producto imperfecto, probablemente irregular, pero único y especial.
La segunda edición del Concurso al Mejor Bombón de España nos ha enseñado que hay un pequeño ejército silencioso de artesanos de la pastelería y del chocolate dispuestos a resistir. Defienden su condición de autores, de creadores de un producto personal, clásico o moderno, atrevido o conservador, innovador o tradicional, pero en cualquier caso exclusivo.
El bombón que presentó la pastisseria Hofmann de Barcelona, vencedor en esta edición, representa muy bien esos valores que reconocemos en la artesanía, como la creatividad, la imaginación, e incluso la capacidad de sorprender al consumidor con un detalle del todo inesperado. Y es que a la equilibrada y sutil combinación de un caramelo especiado, con fruta exótica y gianduja de almendra, se suma una estética realmente innovadora. Martín de Luca, autor de esta joya, apostó por la famosa y muy utilizada haba de cacao como formato de presentación. Pero es que la sorpresa estaba debajo. Un espectacular grabado que representaba el interior del haba servía como cierre del bombón.
Coincidimos plenamente con las palabras de Jordi Roca, miembro del jurado, al término del concurso, “estoy gratamente sorprendido por la cultura del bombón que hay en España. Te das cuenta de que son pequeños pasteles, tan complejos en cuanto a concepto, formato y sabores como un postre”. Es cultura, esa capacidad para trabajar con minuciosidad, con profesionalidad, pero también con amor por el oficio, son las principales armas de este ejército que ha decidido resistir y al que no vamos a dejar de apoyar.
En el próximo número de Dulcypas os ofreceremos las principales recetas, entrevistas y todos los detalles de un concurso realmente memorable.
Fotografías: Jose Piru Rivera