Cuesta encontrar eventos culinarios que se fijen en la pastelería artesana. Uno de ellos es Tast a la Rambla, multitudinaria cita que busca democratizar la riqueza gastronómica de Barcelona. La segunda edición de este evento, que se ha celebrado en la Rambla de Santa Mónica del 11 al 14 de junio mejorando cifras, volvió a reunir a seis de las mejores pastelerías de la ciudad: Baixas, Bubó, Canal, Escribà, Ochiai y Oriol Balaguer.
Cada una de estas pastelerías ofreció al más de medio millón de visitantes una creación dulce por 4,5 euros. En concreto, Oriol Balaguer apostó por Obsession, un individual de avellana, vainilla y chocolate coronado por una quenelle de mango y pasión; Bubó se decantó por una versión refrescante del cóctel Piña colada; Ochiai acudió con dos versiones de su sugerente Mochiai, uno con el té verde como protagonista y el otro con fresa y nata como elementos principales; Canal apostó por la intensidad cítrica de su Lemon pie, coronado por un merengue suave; Escribà trajo dos pequeños bocados con el pistacho y con la avellana como protagonistas; y Baixas se decantó por Summer time, un pastel veraniego compuesto por una mousse de yogurt griego y maracuyá.
El dulce incluso fue el protagonista de la propuesta de Hisop, uno de los restaurantes de cocina de autor. Su postre estuvo compuesto por un dulce de leche con avellama, un helado de leche de oveja a la brasa, una emulsión de madera de manzano, una crema de albaricoque, un crumble de mantequilla salada y un toque de lima.