Al frente de la mítica Pastelería Escribá de Barcelona, historia viva de la pastelería en nuestro país, es también hijo de Antoni Escribá, uno de las figuras claves en la evolución del chocolate artístico tanto a nivel nacional como internacional. La Pasteleria Escribá en manos de Christian ha mantenido siempre una dinámica actitud comercial entroncando sus propuestas con una pastelería de las emociones.
Hitos como el de la construcción de un parque temático dedicado a la pastelería en Singapur (Fantasía de Escribà) o, con anterioridad, el original "pastel que explota" han labrado su prestigio. Su figura también está íntimamente ligada a la de la vanguardia culinaria de nuestro país, siendo íntimo amigo de Ferran Adrià.
Más información de la pastelería en su página web,.