Durante las fiestas de la Mercè de 2021, Jordi Vilà, chef de Alkimia, preparó una cena de Festa Major para Antonio Bachour y cuando llegó el momento de los postres, el aclamado pastelero, sorprendido, preguntó: ¿Cómo puede ser que Barcelona no tenga un postre típico de la Mercè? Así es como nació la idea de crear un pastel conmemorativo.
Nueve meses después, Bachour y Vilà, junto con Olivier Fernández y PACE Gastro, han unido fuerzas para presentar el Postre de la Mercè el próximo septiembre. Será una elaboración por y para Barcelona, por lo tanto las pastelerías con punto de venta podrán venderlo, y los restaurantes lo podrán incluir en su carta.
Los productos de proximidad y de temporada, como los higos, la miel y la almendra, serán los protagonistas. Y el plan es lanzar un concurso para que la ciudad presente su mejor interpretación de su Postre año tras año.
No es el primer intento de dulce dedicado a la ciudad condal. Sin ir más lejos, en 1992 se diseñó el Pastís Barcelona como emblema gastronómico de las Olimpiadas. Con fondo de pasta de té de almendras crujiente, relleno de manzanas cocidas al vapor con miel y azúcar, y recubierto de crema de almendras, tuvo mucho éxito, pero fue desapareciendo porque estaba muy ligado a un acto con fecha de caducidad.