Josep Maria Guasch, propietaria de Targarona

Hace seis años, en la pastelería Targarona de Igualada (Barcelona) se encontraron ante una difícil encrucijada. La crisis económica comenzaba a hacer mella y las ventas se resentían. Solo cabían dos opciones. O bien reducir gastos y aguantar el temporal o bien tomar la iniciativa y combatir la situación con otras herramientas. Y decidieron adelantarse al futuro y como se dice popularmente “coger el toro por los cuernos”.

Una reforma de la tienda, incluyendo una zona de degustación, y una importante actualización de la oferta de productos sirvieron para revertir la situación, ganar nuevos clientes y dejar atrás la crisis.

Te invitamos a conocer en el próximo número de Dulcypas la historia completa y algunas de las principales elaboraciones de esta pastelería artesana, cuya fundación se remonta a 1929.

Fachada Pastisseria Targarona