El Roscón de Reyes artesano es uno de los postres más consumidos en las fechas navideñas en Madrid. Según las previsiones de ASEMPAS, en esta comunidad autónoma se venderán dos millones y medio en los próximos días. La Asociación asegura que un 50% de los usuarios prefiere el producto relleno de nata o trufa, que las piezas de 500 gramos con reducción de azúcar serán las más demandadas y que el precio apenas variará respecto el año pasado.
Elies Miró, presidente del Gremio de Pastelería de Barcelona, también reivindica el roscón artesano “que es más saludable, y requiere horas de preparación y fermentación, sin conservantes ni colorantes artificiales”. Según la entidad, los catalanes consumirán casi un millón este año. El de mazapán seguirá liderando las ventas, seguido de cerca de los rellenos de nata, crema o trufa. Asimismo, el tradicional dulce continuará reinventándose para adaptarse a todo tipo de familia en medidas y proporciones, además de presentarse en versiones bajas en azúcar o para intolerantes al gluten y a la lactosa.
En el resto de España también están trabajando a contrarreloj para tener a tiempo los roscones. Así, por ejemplo, los obradores del Gremio de Pastelería Artesana de Bizkaia empezarán a prepararlos el 3 de enero y no pararán hasta el 3 de febrero, día de San Blas. Un mes en el que se prevé que los vizcaínos consuman más de 30 toneladas, ya que “se trata de un producto muy valorado y apreciado y, por ello, lo habitual es que el público continúe solicitando y comiendo roscón más allá de esa fecha”, aseguran.