Aunque la organización del Salon de Chocolat de Paris todavía no ha hecho públicas las cifras oficiales de su edición 2022, podemos afirmar que la feria volvió a despertar gran expectación. Del 28 al 1 de noviembre, el Parc des Expositions at Porte de Versailles reunió a un gran número de visitantes y expositores. Ganas de compartir y de aprender, y pasillos llenos fueron la tónica habitual durante los cinco días.
En el escenario del Cacao Show diversos expertos impartieron conferencias sobre los desafíos de la eco-responsabilidad en pastelería y los problemas relacionados con el cultivo del cacao. Por su parte, en el Pastry Show prestigiosos chefs como Nina Métayer, Naraé Kim y Laurent Duchêne desarrollaron demostraciones inspiradoras. Como novedad, destacamos el espacio In Residence, diseñado para dar a conocer jóvenes marcas lideradas por consolidados profesionales (Cyril Gaidella, Sébastien Serveau, Alléno&Rivoire, etc.).
Uno de los platos fuertes del evento fue la celebración de campeonatos en mayúsculas, aplazados varias veces debido al coronavirus. Competiciones como el World Chocolate Master, que por primera vez en su historia lo ganó un español, Lluc Crusellas; y el Mondial des Arts Sucrés que promueve la diversidad con equipos compuesto por hombre/mujer y que concedió el primer premio a Francia, país que siempre es uno de los favoritos a subir al podio.
Los amantes del arte tuvieron la posibilidad de disfrutar de monumentales esculturas de chocolate como un Bugatti Grand Prix tipo 35 reproducido a escala ¾ por Jean-Luc Decluzeau o Cristalline de Cacao, una versión de 4 m de la estructura cristalina de la manteca de cacao por François Daubinet.
El toque de glamour, como cada año, lo pusieron los desfiles de chocolate, en los que las modelos pasearon con ropa creada por dúos de chocolatero y diseñador.