Si hace unos días conocíamos las previsiones de ventas de turrones y mazapanes de la industria para esta campaña navideña, ahora son los gremios de algunas comunidades autónomas los que hacen públicas sus estimaciones.

Así, por ejemplo, el Gremio de Pastelería de Barcelona prevé un incremento de ventas del 3% durante Navidad. El turrón artesano seguirá siendo el rey y el panettone se consolidará como uno de los dulces preferidos de los catalanes, gracias en parte al impulso que le ha dado el Concurso de Mejor Panettone de España, que proclamó ganador a Tonatiuh Cortés en su última edición. Los turrones tradicionales de Jijona, crema catalana y praliné no faltarán en ningún establecimiento, aunque se añadirán nuevos gustos como chocolate negro bañado en ron y praliné de nueces de pecan con flor de sal, ganache de café y avellana o el cremoso de almendra y pistacho, entre otros. Asimismo, el gremio apunta que crecerá la demanda de los turrones con menos azúcar y los aptos para personas con intolerancias alimentarias. Los troncos también contarán con un público fiel, así como la pastelería salada, una de las opciones más recurrentes para las noches del 24 y del 31 de diciembre.

Por su parte, el Gremio de Pastelería Artesana de Bizkaia asegura que esta Navidad se van a  preparar más de seis toneladas de turrones y que los obradores ya están funcionando, a través de varios turnos, de forma ininterrumpida prácticamente 24 horas al día para llegar a tiempo a las comidas y festejos. Entre la variedad de turrones que van a elaborar las pastelerías de la zona, destaca el Sokonusko por ser originario de Bilbao. El postre, con más de 100 años de historia, había caído en el olvido, pero el gremio desde hace unos años ha puesto en marcha una iniciativa para recuperarlo. Disponible en forma de barra o tabletas individuales, se compone de praliné blanco y tostado, trufa y sobre todo chocolate.