Se llama Chök y está situado en pleno centro de Barcelona, muy cerca de las Ramblas. Una de sus impulsoras es la brasileña Débora Coimbra, que define la iniciativa como la voluntad de “difundir la cultura del chocolate como elemento culinario”. Para ello el producto estrella de la casa es el que recibe su propio nombre, el Chök, que catalogan de “donut gourmet”.

Su secreto está por un lado en la elaboración, en la que se han esmerado para reducir la cantidad de azúcar y grasas y el tiempo de fritura respecto al estándar habitual de la industria. El resultado es más ligero y sabroso, está recubierto en chocolate y además cuenta con toda clase de combinaciones, desde las más golosas hasta las más personales y sorpredentes. De hecho, la faceta culinaria sobresale por ejemplo en la voluntad de hermanar el chocolate también con ingredientes salados, como es el caso del Chök de crema de queso y mermelada o el de chocolate con patata frita.

Entre los servicios al alcance del visitante de Chök también se van a programar una serie de talleres de cocina cuya voluntad es reivindicar el chocolate en la cocina, como por ejemplo los arroces con chocolate o las tapas con chocolate.

También es digna de destacar la puesta en escena. Por un lado por el local, una arquitectura de corte modernista y un amplio espacio libre de barreras arquitectónicas de la bienvenida al cliente, que encuentra todos los productos debidamente colgados a través de unas sugestivas clavijas. El objetivo no es otro que hacer de los chöks los absolutos protagonistas. Conoce más en su web.

Interior de la tienda Chok en Barcelona

TemaDoughnuts

Sufganiyot de pistacho de Eran Shvartzbard, el donut israelí

Doughnuts con glaseados de autor

Un donut más gourmet y culinario aterriza en Barcelona con Chök