La mezcla de sabores en el granizado es un campo abierto a la experimentación que lleva demasiado tiempo esperando a que los profesionales se animen a salir de un guión preestablecido y de una oferta tradicional, que no va mucho más allá del limón, el café, la naranja y la horchata. Existen alianzas de sabores que pueden aportar sorpresa y eficacia, como por ejemplo la frescura de una lima con verbena; exotismo a través del mango y el lichi; la sorprendente acidez de la manzana y la sidra dulce bretona; y lo sencillamente inesperado: grosella roja y leche de arroz. Y es que “un producto de elaboración rápida y sencilla como el granizado, que no precisa de un equilibrio tan marcado como los helados, es más fácil combinar y cambiar sabores”, asegura el siempre polivalente Martín Lippo.

En Arte Heladero 195, el chef presenta cuatro granizados gastronómicos que forman parte de un proyecto más amplio, que ha desarrollado en exclusiva para la firma de purés de fruta, Les Vergers Boiron. Como complemento a este artículo, compartimos a continuación en nuestra web la receta de un granizado de alta gama que no incluimos en la revista y que destaca por una estética e ingredientes sorprendentes.

Granizado de piña y anís verde

  • 450 g puré de piña
  • 415 g agua mineral
  • 45 g glucosa atomizada 38DE
  • 90 g sacarosa
  • 1 g ácido cítrico
  • 1 gota de aceite esencial de anís verde

Pasar el conjunto de los ingredientes por una batidora de brazo. Granizar. Temperatura de servicio: -3ºC.

Parámetros del granizado

PAC: -9

POD: 16