Las cerca de 600 pastelerías artesanas de la Comunidad de Madrid venderán en torno a 7 millones de unidades de torrijas durante la cuaresma, siendo la más demandada la tradicional, según estimaciones de la Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid (ASEMPAS). Más allá de este producto estrella, también se comercializarán 900.000 monas, así como los tradicionales pestiños y bartolillos.
Este crecimiento en las cifras de consumo de las torrijas respecto al año pasado se debe principalmente al adelanto en su elaboración y venta al mes de febrero, y a la opción de compra a través de delivery de muchas pastelerías artesanas, asegura la Asociación.
ASEMPAS, que el pasado 15 de marzo celebró la sexta edición de su concurso de Las Mejores Torrijas de Madrid, ha puesto en marcha una ruta de degustación por los establecimientos participantes hasta el 16 de abril.