Tras viajar por medio mundo para ver cómo se movía la pastelería, Christian Escribà reafirma su compromiso con Barcelona con la inauguración de su tercera tienda en el centro comercial L’Illa Diagonal, el pasado 27 de marzo. “Barcelona y Escribà es como un matrimonio. Podemos trasladarnos a otro país para dar una ponencia, una perfomance o hasta un gran espectáculo como el de Singapur, pero siempre hemos tenido muy claro que estas actividades son de ida y vuelta”, porque la apuesta de crecimiento sigue siendo Barcelona, asegura. El reconocido pastelero abre por primera vez en un centro comercial y suma su tercera tienda a las de Gran Vía y Ramblas. El objetivo es crecer dentro de la ciudad y cubrir una zona de la ciudad en la que no tenía presencia.

Con esta puesta de largo de una tienda que lleva 15 días abierta, Escribà también estrena un nuevo concepto. Bajo la dirección de su mujer, reconocida pastelera especializada en pastelería decorativa, Patrícia Schmidt, este establecimiento apuesta abiertamente por la personalización. Así, el cliente podrá ver numerosos ejemplos de creaciones (algunas de ellas con fondant) y decidir cómo será su pastel. La experiencia de su mujer como clienta, aficionada a las compras (shopping) en diferentes países, ha sido clave para imprimir la personalidad de la nueva tienda. Es también “un primer paso hacia el futuro” y “un concepto exportable que puede llevar un trozo de Barcelona al mundo”, según Escribà.

En este punto de venta también se ofrecerá una selección de las mejores creaciones del mundo Escribà y “las más románticas”: macarons, carrot cake, bizcocho de chocolate con gelé de frambuesas, y la tarta L’Illa, un crujiente de avellanas caramelizadas, chocolate con leche y toffee, creada especialmente para este nuevo proyecto. “La filosofía continúa siendo sorprender, emocionar y crear momentos de felicidad”, con artesanía de azúcar para momentos especiales y celebraciones, pastelería de regalo y la mejor bollería acabada de salir del horno.