Dentro del panorama de eventos gastronómicos la pastelería suele jugar un papel anecdótico, aunque cada vez son más las actividades y congresos que han puesto el ojo en este sector, dándole mayor espacio. Es el caso de la exitosa iniciativa Tast a la Rambla celebrada en Barcelona del 12 al 15 de junio y en la que participaron de forma activa seis grandes pastelerías de la ciudad condal: Bubó, Canal, Escribà, Baixas, Oriol Balaguer y Epicérie.
Al igual que el resto de grandes restaurantes y bares presentes en esta Semana de la Gastronomía de Barcelona, las pastelerías ofrecieron una elaboración a los cientos de miles de transeúntes de las Ramblas (fueron más de 500.000, según cifras de la organización).
En concreto, Bubó apostó por el Mojito Splash (gelatina de azúcar de caña, mousse de lima, gelatina de menta y bizcocho de vainilla); Canal ofreció una versión del Sacher; Escribà sorprendió con su original Hot dog (brioche, “frankfurt” de chocolate blanco, chocolate con leche y haba tonka, crema catalana, salsa de frambuesa y barquillo troceado); Baixas apostó por el Hernán Cortés (un cremoso de chocolate 75%); Oriol Balaguer creó el individual Willy Tonka (chocolate, albaricoque, tonka y galleta crujiente); y L’Epicérie de Miguel Costa refrescó paladares con un Macaron glacé de chocolate y helado de menta.
Además, de forma gratuita se ofrecieron cinco talleres dedicados a la pastelería, con protagonismo para las creaciones de Lluís Estrada, Joan Baixas, Oriol Balaguer, Christian Escribà y Carles Mampel.
Organizada por GSR y la asociación Amics de la Rambla, la primera edición de Tast a la Rambla reunió a un total de 42 restaurantes, pastelerías y bares de la ciudad con la intención de promocionar la diversidad y genialidad de la gastronomía barcelonesa. Y nada mejor para hacerlo que la Rambla de Santa Mónica, una de las calles más transitadas de toda España.
