Esta Navidad el panettone, asegura el Gremio de Pastelería de Barcelona, dejará atrás su etiqueta de novedad y se presentará como un producto consolidado en los hogares catalanes gracias a su gran demanda, que se ha multiplicado por cuatro en los últimos cinco años. La popularidad de este dulce de origen italiano no sólo en Catalunya, sino en toda España, se debe en gran medida al Concurso del Mejor Panettone Artesano de España, organizado por la EPGB, que el pasado mes de octubre celebró su tercera edición, dando la victoria a la pastelería Ochiai de Barcelona.
A pesar del incremento de ventas del panettone, el turrón artesano seguirá siendo el rey indiscutible. Según datos del gremio, se comerán casi dos millones de unidades, superando las cifras de 2017. Los precios se mantendrán respecto a otros años y los pasteleros volverán a innovar presentando nuevos sabores (toffee de frambuesas y reducción de vinagre balsámico, panettone con praliné de almendra, trufa de café con toffee líquido de whisky,…) que convivirán con los clásicos de Jijona, crema catalana y praliné. Asimismo, experimentarán un crecimiento los turrones “saludables” con menos azúcar y aptos para personas con intolerancias alimentarias.
Otras tendencias al alza serán los troncos de Navidad y la pastelería salada, tanto para consumir en Nochebuena como en Nochevieja, dado la costumbre de celebrar estas fiestas en casa con familia y amigos.