Seis años de pruebas, de cambios, de ensayo y error. Seis años buscando mejorar la fórmula, afinar el sistema de trabajo y ajustar las cantidades de cada ingrediente. Y la fermentación, y la cocción. Seis años aprendiendo de los ganadores de ediciones anteriores. Y finalmente, el premio. Es la pequeña historia de Lluís Costa y su croissant de mantequilla, el mejor de España 2015. Y sobre todo es la historia de un profesional que no ha dejado de investigar, de crecer y de mejorar hasta conseguir el objetivo.
En esta octava edición, el concurso organizado por la Escuela de Pastelería de Barcelona recibió más de una cuarentena de croissants candidatos, en su gran mayoría de altísimo nivel. Así nos lo comunicó el jurado, entre cuyos miembros de encontraba Oriol Balaguer, ganador de la competición el 2014. Por tanto, un concurso que va a más, y que ha conseguido en estas ocho ediciones reivindicar el carácter artesano del pastelero, y que hoy sea más fácil encontrar un buen croissant en nuestro país. No está nada mal.
En el próximo número de Dulcypas, desvelaremos la receta y todos los secretos del croissant de Lluís Costa, de la Pastisseria Vallflorida (Sant Esteve de Palautordera, Barcelona).