Hans Ovando se convertía en MMAPE 2022, y lo hacía con total merecimiento, demostrando estar preparado para ser a partir de ahora embajador de la mejor pastelería española.

Lo de Hans Ovando era la crónica de un triunfo anunciado. Todo el mundo lo daba por hecho. Se trataba de un candidato que ya había demostrado en infinidad de ocasiones su valía y que ya había participado con éxito en competiciones tan exigentes o más que el propio MMAPE. Quien no estaba tan seguro era el propio Hans, y esa desconfianza fue quizá su mejor aliada y la que le llevó a presentar un trabajo mayúsculo, excelso, impecable, redondo en forma y fondo, en estética y sabor. Con ese escaparate, Ovando hubiera puntuado muy alto en cualquier concurso del mundo. Lo entrevistamos en Dulcypas 489.

portada dulcypas 489

Descubre Dulcypas#489

¿Qué significa para ti haberte convertido en MMAPE?

En pocas palabras un sueño hecho realidad. Desde mi llegada desde Chile a España en el 2002 siempre mi propósito ha sido llegar lejos en lo que hago. Ahora hay que comenzar a hacer las cosas bien, representamos a la excelencia de la pastelería en España y llevamos el estandarte por el mundo. Hay que estar a la altura de la situación.

Marcos Díaz y Hans Ovando

¿Por qué te presentaste a este concurso?

Me pasa como a Michael Jordan en El último baile, de Netflix, nos lo tomamos con esa filosofía. Después del MMAPE muchas cosas iban a cambiar cualquiera que fuera el resultado, en mi cabeza estaba marcada como una de mis últimas competencias de pastelería. Tengo 41 años, y era algo que tenía ganas de hacer hace tiempo. Había llegado a la madurez como pastelero, el trabajo por el covid había bajado, disponíamos del obrador en la escuela y teníamos gente buena que nos rodea. Teníamos todos los ingredientes para hacer un buen pastel y lo conseguimos.

"En resumen, muchas horas, muy nervioso y cansado, y aunque muchos me decían vas a ganar, nunca lo tuve claro. Solo sabía que era mi último  baile y que lo iba a dar todo".

¿Cómo fue tu preparación?

¿Miento o digo la verdad?... Ha pasado de todo. Primero comenzamos a madurar la Idea, hace un año. Primero la música y luego la madera. Hablo en plural, porque la mitad del MMAPE es de Elena Adell, y el resto nos lo repartimos entre varios que hemos estado ayudando, aunque la chaquetilla me la haya quedado yo.

Decoración de la rosquilla de Hans OvandoEn septiembre comencé a descargar ideas de la pieza y Martin Chiffers terminó de colocar los elementos en conjunto. En noviembre empecé a levantar las primeras piezas, y en diciembre ya habíamos montado tres. Sí que es verdad que desde noviembre llevamos trabajando 12 horas seguidas a diario. Y en paralelo pruebas y más pruebas para cuadrar y equilibrar tanto sabores como texturas. Michel Willaume nos ayudó y nos dio su opinión en varios sabores lo cual nos permitió evolucionar un poco más. Y José Romero también nos dio su opinión.

En diciembre empezamos a sufrir por el presupuesto. Tuve que llamar a Toni Rodríguez para que me dejara unos kilos para las pruebas de la tarta, que tenía que ser de la marca del patrocinador de campeonato. ¡Enero fue brutal! No dábamos con la rosquilla. Un día me fuí a dormir pensando en la rosquilla hasta que llegó un “Eureka” entre sueño y sueño. Me levanté, me fui pronto al obrador y cuando Elena llegó, la probó y me dijo, ¡¡¡muy buena!!!

En resumen, muchas horas, muy nervioso y cansado, y aunque muchos me decían vas a ganar, nunca lo tuve claro. Solo sabía que era mi último  baile y que lo iba a dar todo. El día antes de irnos a Madrid se rompió el abatidor, la noche siguiente solo dormí tres horas terminando las recetas

¿A quién quieres agradecer este triunfo?

Solo puedo dar gracias al cielo por haberme dado al mejor equipo y algunos que vinieron a ayudarnos los últimos días. Llegamos a ser 14 personas envueltos en la preparación del MMAPE. Los padres de Elena y su tío fabricando la mesa, su cuñado yendo a buscar una nevera y un carro de pastelería, las de la floristería ayudándonos con las ramas y las flores del buffet, los de Food Lab, Carlos, y a Albert, haciendo moldes y troqueles de última hora. Laura trayéndonos comida y haciendo las compras, Martin Chiffers pintando la mesa y los stands de los bombones, Ignasi Weisel, Joan Coca, Lana, Cristian y la sra Angelica y Piru echando fotos por ahí.

Éramos mucha gente cada uno haciendo una cosa, pero cada uno sabía lo que tenía que hacer. Lo único que les dije y les pedí: ¨Confío en vosotros, sé que lo vais a hacer bien¨ y todo salió bien.

"Solo puedo dar gracias al cielo por haberme dado al mejor equipo y algunos que vinieron a ayudarnos los últimos días. Llegamos a ser 14 personas envueltos en la preparación del MMAPE"

¿Por qué elegiste un tema poco habitual en los concursos como la madera?

Estaba claro que el tema me tenía que tocar la fibra y llenar, y como elegía yo no fue muy difícil. Primero pensé en la música, pero luego cambié.

Bombón baño de Hans OvandoLa madera ha estado siempre conmigo desde que fui pequeño. Crecí en una ciudad de Chile llamada Chiguayante (en Concepción, en el sur). En los 80 teníamos una casita pequeña de madera, mis padres eran jóvenes. Mis juguetes eran de madera, la cama de madera, me gusta hacer el fuego en los asados, pero también tengo ese amor por la Naturaleza y los bosques que en Chile hay muchos. El rodillo que usaba mi madre para hacer rosquillas era de madera. Era un tema que me tocaba dentro y eso es lo mejor que te puede pasar. En torno a la madera, que era como decir el resumen de mi vida, o así lo sentía.

¿Cómo crees que afectará este título a tu carrera profesional?

Me gustaría tener una bola de cristal y ver el futuro, pero como dije antes, hay un antes y un después, conquistar el M.M.A.P.E me ha permitido abrir una puerta, mantenerla abierta depende de mí, y creo que aquí hay un cambio de mentalidad en positivo. Ahora me creo que sí, que estoy a la altura, ahora demostrarlo es un trabajo constante, pero depende de mí seguir creciendo, mantenerme o bajarme de tarima.

"Lo mejor, el buen sabor de boca que ha dejado toda la preparación, saber que hay gente tan linda que te apoya en cualquier circunstancia, y haber conseguido la categoría".

Hans Ovando presentando bombón¿Qué es, en tu opinión, lo mejor y lo menos bueno de tu experiencia en el concurso?

No me gusta tirar piedras en mi propio tejado. Podría decir que ha sido todo maravillo y salir por la puerta grande, pero no es mi estilo… jajaja. Lo mejor, el buen sabor de boca que ha dejado toda la preparación, saber que hay gente tan linda que te apoya en cualquier circunstancia, y haber conseguido la categoría.

Lo menos bueno es el impacto económico que supone hacer un buen concurso y minimizar tiempo y riesgo tiene un precio, impresionar al jurado con tu trabajo, las presentaciones etc. Pero creo que se podría optimizar poniendo algunas facilidades en el campeonato.

¿Qué aspectos se pueden mejorar del campeonato?

Creo que muchos, pero cuando llegue el momento los pondremos en la mesa con quien corresponda. Estoy seguro de que habrá muchas personas que queremos que el campeonato siga creciendo y mejorando, y si tenemos la oportunidad así la haremos.

¿Cuáles son ahora tus retos profesionales?

Creo que los prefiero mantener en secreto, no vaya a ser que se gafe, jajaja. A corto plazo unas merecidas vacaciones en cuanto pueda permitírmelas. Y muchas gracias a Alberto y al grupo Vilbo por todo el apoyo que prestan a la pastelería y a su gente.

Descubre las recetas del buffet de Hans Ovando en Dulcypas #489