Empieza la cuentra atrás para la Navidad y algunos de los heladeros más reconocidos internacionalmente sacan a relucir su talento, saber hacer y creatividad.
A continuación os proponemos un recorrido por algunas de las elaboraciones que nos han llamado la atención, ya sea por la fantasía, el constraste de sabores y colores, el exotismo, la gran calidad de la materia prima o por la espectacularidad de los acabados.
David Wesmaël juega con colores y sabores
En La Glacerie Paris, David Wesmaël muestra que una de las principales claves del helado francés es recrear, en el primer bocado, todos los sabores de la materia prima utilizada.
El MOF Glacier presenta para las fiestas de fin de año este tronco Céleste de edición limitada, que fascina no sólo por su curioso formato, sino también por su intenso colorido y su acertado contraste de sabores. Sobre una base de praliné crujiente de coco y dacquoise de coco, combina un mousse de helado con plátano originario de la Isla Reunión con sorbete de fresa cirafine y confitura de mango pasión.
El toque selecto de Único Artisan Glacier
La sensibilidad gastronómica es el telón de fondo de las propuestas heladeras que Tiago Augusto Barbosa y Julia Canu preparan en Lyon en Único Artisan Glacier, Allí ponen en marcha la filosofía km 0, trabajando con fruta fresca e ingredientes de temporada.
En Navidad les gusta ofrecer en helado curiosos y variados formatos de presentación, sorprendiendo con creaciones elaboradas con productos selectos. La mejor muestra, este tronco de trufa blanca de Alba, cognac Bourgoin y avellanas de Francia.
El exotismo llega a La Fabrique Givrée
Bizcocho de avellanas, sorbete de guayaba rosa de Mekong, sorbete de mango Alphonso de la India, merengues crujientes, confitura de maracuyá y abetos de chocolate de fruta de la pasión. Esta es la exótica combinación que propone Jérémie Runel en La Fabrique Givrée en una de sus cuatro versiones heladas de la selva negra.
Hiroyuki Emori, especialista en tartas heladas
La tarta helada es la gran especialidad de Maison Givrée, la heladería japonesa de Hiroyuki Emori, uno de los chefs con mayor proyección fuera de tierras niponas.
Uno de los rasgos más peculiares de esta creación son sus laboriosos acabados. Trabajada con el popular chocolate ruby y un helado de yogur, seduce con mil detalles personales y coloridos que reflejan el cuidado estético que Emori pone en todas sus piezas.
De viaje con Emmanuel Ryon
En Une Glace à Paris, al aclamado Emmanuel Ryon le gusta rememorar grandes clásicos de la pastelería y de la heladería a través de una estética ornamental y sabores que hacen pequeños guiños a los múltiples viajes que ha realizado por el mundo. Un buen ejemplo es esta selva negra helada, compuesta por una crema helada de hojas de laurel de la India, crema helada de chocolate de México, sorbete de cereza y galleta de chocolate.
Barrelle, frescura sin gluten ni lactosa
En 2017, el pastelero, chocolatero y heladero Alexandre Albanese y la licenciada en negocios Barbara Chapotier abrieron Barrelle en Blagnac, cerca de Toulouse, donde revisitan sabores simples y trabajan artesanalmente con ingredientes locales y frescos.
En su colección navideña encontramos este tronco helado, sin gluten ni lactosa, hecho a base de bizcocho Gioconda, almendra crujiente, sorbete de lichi, sorbete de frambuesa, merengue arabesco, malvavisco de frambuesa, pasta de lichi, frambuesas y crema vegetal.
El árbol de Rocambolesc con sorpresa en el interior
Jordi Roca, junto con su mujer Ale Rivas, no para de abrir puntos de venta Rocambolesc por España y de lanzar helados rompedores que conectan al instante con el público. Creaciones llenas de fantasía que se agotan en poco tiempo como su colección de edición limitada de la tercera temporada de la popular serie Stranger Things.
Para la campaña navideña, el pequeño de los hermanos Roca vuelve a demostrar personalidad y originalidad con un árbol de chocolate con leche relleno de grageas de avellana caramelizada. Un perfecto centro de mesa pensado para romper y compartir con toda la familia.
Rock and roll con Paolo Brunelli
La búsqueda de la mejor materia prima es una de las obsesiones del heladero y chocolatero italiano Paolo Brunelli.
En esta tarta, que él mismo califica como la estrella del rock de las giandujas, sólo emplea dos ingredientes pero de primerísima calidad: chocolate con leche de República Dominicana y avellanas de un pequeño agricultor de Cravanza, una localidad de la provincia de Cuneo, región de Piamonte.