Ayer terminó en Valencia, en el marco de Mediterránea Gastrónoma, la competición al Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España (MMACE). Tras dos días de actuación, Raúl Bernal (Lapaca) y Pol Marginedas (Hofmann) se hicieron con el título. Fueron los dos únicos finalistas que superaron la exigente nota de corte (8 sobre 10) valorada por un jurado profesional compuesto por Josep Maria Ribé, Alejandro Montes, Pablo Iglesias, David Bertrán y Carles Mampel.

Tres tipos de bombones diferentes, una tableta, un snack y una figura de chocolate decidieron quién de los siete finalistas merecían el preciado reconocimiento. El caballo de Troya y la mitología inspiraron el tema de la propuesta desarrollada por Pol Marginedas, quizá la más arriesgada y espectacular de las que se vieron en Gastrónoma. Raúl Bernal optó por su afición al ciclismo para desplegar un original y cuidado repertorio de productos que sorprendieron tanto en la presentación como en la degustación posterior de los jurados.

Propuesta inspirada en los juegos de mesa de Jose AlbaFueron los dos finalistas destacados que desde el primer minuto marcaron por estilo de trabajo y perfección técnica el nivel más alto que se pudo apreciar en el concurso. Pero los otros cinco aspirantes no se quedaron atrás y presentaron un trabajo notable lleno de sorpresas y aciertos.

Nos referimos al valenciano Mario Padial, a Andrés Mármol hijo, de Murcia, a la original propuesta inspirada en los juegos de mesa de Jose Alba, y a las cuidadas elaboraciones de Manuel Aldao y Luis Paracuellos.

A pesar de las altas temperaturas registradas los dos días en Valencia, todos los participantes pudieron desarrollar sus buffets de manera impecable. El jurado, presidido por Josep Maria Ribé, adaptó los horarios y especificaciones técnicas para que todos los candidatos pudieran llegar a tiempo con cada una de sus pruebas. Pronto daremos en DPAS más detalle de lo que dio de sí esta edición recuperada del MMACE.